H. G. WELLS

H. G. WELLS
1. La maquina del tiempo
Obra que se halla en los inicios de la novela de ciencia-ficción, La máquina del tiempo (1895) sigue conservando el mismo poder de fascinación y vigor narrativo que le valieron el éxito inmediato en el momento de su publicación. Afortunada síntesis de los conocimientos científicos del autor, del maquinismo que hacía furor en la época y de la visión escéptica de H.G. Wells (1866-1946) respecto al rumbo tomado por la sociedad que le tocó vivir, el relato un clásico describe un futuro inquietante en el que dos razas semibestiales, los eloi y los morlock, comparten en una peculiar simbiosis un planeta extraño y desolado sobre el que se han cernido catástrofes y transformaciones, pero en el que brilla aún, como tenue esperanza, un hálito de humanidad.

2. El hombre invisible
Escrita en 1897, poco después de «La máquina del tiempo», El hombre invisible cuyo personaje central ha alcanzado, como Drácula o Frankenstein, un lugar en el imaginario del mundo moderno da forma definitiva a uno de los motivos que habrían de cobrar más relieve, y en cierto sentido hacerse pavorosa realidad, en el siglo xx: el del uso irreflexivo e inescrupuloso del conocimiento científico y las consecuencias nefastas de ponerlo al servicio de causas egoístas o espurias.




3. El alimento de los dioses
El descubrimiento del alimento de los dioses hace que sólo los animales y plantas se vuelvan gigantes, sino también los seres humanos. Y como resultado de un infortunado accidente, el poder del alimento ya no puede ser controlado: todo lo que entra en contacto con él comienza a crecer… a crecer cada vez más. La humanidad se divide en dos bandos: los Gigantes y los Pequeños, y la única alternativa es la destrucción o la guerra: comer o ser comido.


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